Nuestros perros se ven afectados cuando llegan las altas temperaturas del verano y eso afecta especialmente en su alimentación.

En los días más calurosos es fundamental hacer algunos ajustes en su dieta para que nuestros perros estén bien hidratados y tengan los nutrientes necesarios para disfrutar del verano de una manera saludable.

Una buena hidratación

En verano, los perros corren el peligro de deshidratarse a causa del calor.

En esta época es fundamental que nuestros perros puedan tener siempre disponible agua limpia y fresca. No olvidemos llevar agua durante los paseos y actividades al aire libre para que puedan beber cada vez que lo necesiten.

Hay alimentos con alto contenido en agua que pueden ayudar en la hidratación de nuestras mascotas, como por ejemplo la sandía, las fresas o el pepino.

Comidas Ligeras y Fáciles de Digerir

En verano es importante alimentar a tu perros con comidas ligeras, que sean fáciles de digerir.

Los alimentos muy pesados pueden dificultar la digestión en los días calurosos. Preferiblemente optaremos por alimentos húmedos y comidas caseras, que le ayudarán a mantenerse hidratado y fresco.

Evitar la alimentación en las horas más calurosas

El exceso de calor en verano puede quitar el apetito de tu perro y hacer que tenga una digestión más pesada

Intentaremos ofrecerle el alimento durante las primeras horas de la mañana o bien por la tarde, cuando las temperaturas hayan descendido.

Hay que tener la precaución de no dejar los alimentos en su cuenco durante mucho tiempo porque el calor podría estropearlos.

Dar a tu perro Snacks Saludables y Refrescantes

Los snacks refrescantes son una muy buena manera de entretener a tu perro a la vez que le mantienes fresco.

En los días más calurosos, tu perro agradecerá mucho que le des vegetales o trozos de fruta congelados, cubos de hielo o polos helados hechos por ti, a base de yogur y frutas.

Con esto ayudarás a que tu perro pueda disfrutar del veranos de una manera más segura y agradable.