Cuando X-Man llegó a mi vida. X-Man llegó a mi vida un año antes de conocerle. Cuando conocí a Juanma Morato de Cane Corso Barcelona y me explicó lo que había sucedido con X-Man me transmitió todo el amor que puede sentir un amo por su adorado perro. X-Man no era su mascota, X-Man era como un hijo para él y a su mejor amigo lo habían secuestrado, encontrándose a miles de km de casa. Desde aquel momento me involucré todo lo que pude en la lucha por recuperar a X-Man sano. A Juanma no le importaba nada más que volver a estar con su amado perro. Fue un difícil el camino hasta llegar a él, hubo que tratar con personas nada deseables, con corazones muy sucios y almas muy oscuras, que se aprovechaban de la debilidad que Juanma sentía por su perro, pero todo merecía la pena por tener la oportunidad de recuperar a X-Man y que pudiera volver a tener una vida feliz junto a su amo.
Fue un año muy duro, sufriendo con Juanma todo el proceso de recuperación de el Campeon mundial X-man. No podíamos disfrutar de los buenos momentos porque el pensamiento de que X-Man lo podía estar pasando mal, siempre estaba allí.

 

El Cane corso Campeon mundial X-man

El Cane corso Campeon mundial X-man

Finalmente, parecía que los abogados que Juanma había contratado en Estados Unidos estaban finalizando con los trámites para poderlo recuperar, después de haber sido sometidos a todo tipo de chantajes por parte de los secuestradores y nuestra única preocupación era recuperar a X-Man sano. Emprendimos el viaje a Minnesota, sin saber si los abogados habían llegado a finalizar el acuerdo para que los secuestradores devolvieran a Brutus X-Man a su amo Juanma Morato. Llegamos el día de Thanksgiving, intentábamos contactar con los abogados vía mail y no obteníamos respuesta. No pudimos conseguir un teléfono hasta el día siguiente y tampoco nos respondían las llamadas. Entonces decidimos conducir cientos de kilómetros y presentarnos en la oficina de los abogados. Estábamos agotados, nerviosos y muy preocupados porque no sabíamos si nuestro viaje habría sido en balde y si íbamos a poder llevarnos a X-Man de vuelta a casa. Pero los ángeles nos acompañaban y pudimos encontrarnos con los abogados. Los abogados nos acompañaron a un centro veterinario donde el delincuente se encontraba con X-Man. Quiero evitar hablar de cómo fue el encuentro con aquel hombre sin alma y de lo mucho que Juanma se tubo que contener porque lo único que quería era recuperar a su amado perro y pasó por alto el comportamiento enfermizo del delincuente. Finalmente, en la consulta veterinaria, Juanma pudo reencontrarse con X-Man. X-Man no daba muestras de cariño a su padre, al principio parecía como si fuera indiferente a él. Creo firmemente que el perro estaba en shock y que no era capaz de reaccionar; era como si llevara una coraza que le había permitido sobrevivir a la traumática experiencia de la separación de Juanma. Físicamente estaba bien, su apariencia era buena y los resultados de todas las analíticas que le hicieron los veterinarios fueron correctos. Nos fuimos con X-man al hotel y bastaron sólo unas horas para que X-man volviera a ser nuevamente el alma gemela de Juanma. Teníamos que esperar un par de días hasta poder volver a Barcelona y disfrutábamos paseando con X por la ciudad. Él no se separaba de Juanma para nada. No le dejaba ni para ir al lavabo; Juanma no podía entrar en una tienda sin que X empezara a llorar y tenía que salir inmediatamente. Pasear con X-Man por la ciudad era todo un espectáculo, en cuanto nos sentábamos un ratito, nos veíamos rodeados de decenas de personas que se acercaban a X. Llegó el día de regresar a Barcelona. Un último susto nos esperaba. Dejamos a X en facturación y, cuando estábamos a punto de volar, nos hicieron bajar a la zona cargo del aeropuerto porque los empleados vieron que X-Man estaba muy nervioso y con ansiedad. Este campeón estaba muy acostumbrado a volar pero no podía soportar volver a separarse de Juanma. Siempre recordaré ese momento en el que Juanma se acercó a su amigo y, a través de los barrotes de la jaula, le tendió su mano y le dijo que no se preocupara, que volvíamos a casa. En ese momento X-man se tranquilizó y pudimos volar a casa.

El Cane corso Campeon mundial X-man1

El Cane corso Campeon mundial X-man1