Si te preguntas cuándo puedes bañar a tu cachorro o cómo debes hacerlo, en este artículo responderemos a tus preguntas. A continuación te explicamos toda la información importante.
Ten en cuenta la piel de tu cachorro
La piel de los cachorros asume un papel muy importante en estos. Regula la estabilidad de la temperatura del cuerpo, actúa como una barrera defensora contra los estímulos mecánicos y físicos, y asume un papel fundamental como órgano sensorial al sentir presión, dolor y calor.
Por consiguiente, es fundamental para los perritos y debería protegerse de las influencias dañinas. Por esto, la piel está rodeada por una capa lipídica. Dichos lípidos poseen, por un lado, una cabeza hidrófila (afín al agua) y, por otro, una cola hidrofóbica (rechaza el agua), esto provoca que la piel se encuentre protegida de la deshidratación y de las influencias del medio ambiente.
¿Cuándo puedes bañar a tu cachorro?
Los cachorros no necesitan lavarse regularmente con jabón o champú para mantener sus cuidados corporales. La capa lipídica de su piel y el pelaje les proporcionan un mecanismo de limpieza natural que hace que las pequeñas partículas de suciedad de la piel lleguen al área por medio del pelo.
Por lo general, es suficiente con eliminar la suciedad del pelaje por medio de un masaje solo con agua. Sin embargo, algunas veces, si se ensucian demasiado, debemos darles un baño. En este caso lo mejor es que utilices un champú para perros particular para cachorros. Estos son más adecuados para su dermis sensible que los productos convencionales. Los fabricantes emplean ingredientes que no irritan y un valor de pH más suave para su piel.
De todos modos, es importante bañarlos lo menos posible. Si la protección lipídica del cachorro es atacada frecuentemente por productos de cuidado, pueden darse irritaciones en la piel (enrojecimiento y aumento del picor).
¿Cuál es la manera correcta de bañar a un cachorro?
Para que tu cachorro relacione el baño con algo positivo y el cuarto de baño no le dé temor en un futuro, debes considerar lo próximo:
- Debes tener en cuenta si el suelo de tu bañera o ducha es resbaladizo, ya que en el momento en que el perro entre, puede resbalar con facilidad. Para evitar que esto suceda puedes poner una alfombrilla antideslizante.
- Es fundamental que, a partir del primer instante, al entrar en el cuarto de baño, crees un ambiente tranquilo y relajado. Además, al finalizar el baño puedes recompensar a tu cachorro con snacks.
- Comprueba la temperatura del agua en el dorso de tu mano para evitar que tu cachorro se asuste con el agua en caso de que esté bastante caliente o fría.
- Regula el chorro de agua para que sea suave y mantenlo alejado de los ojos del cachorro. Aplica esto también a los productos que logren irritar los ojos.
- A la hora de lavarlo, comienza por las patas y, lentamente, avanza hacia el pecho y el vientre. A partir de aquí puedes eliminar con cuidado a través de un masaje la suciedad de la espalda. Deja para el final la zona del cuello y la cabeza.
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