La cría de perros es una práctica que puede enriquecer la vida de muchas familias al brindarles compañeros de por vida. Sin embargo, también es un tema controvertido debido a las diferencias fundamentales entre la cría legal de perros y la cría ilegal. En este artículo, exploraremos las diferencias esenciales entre ambas, por qué es crucial entenderlas y el impacto que tienen tanto en los animales como en las personas.
¿Qué significa cría legal de perros?
La cría legal de perros se refiere a la reproducción de canes bajo normas y regulaciones específicas que protegen tanto a los animales como a los futuros dueños. Los criadores legales:
- Operan con licencias y permisos establecidos por las leyes locales y nacionales.
- Cumplen con estándares de bienestar animal, como proporcionar atención veterinaria adecuada, un ambiente limpio y seguro, y suficiente espacio para los perros.
- Se enfocan en preservar las características de la raza, evitando problemas genéticos y promoviendo la salud física y mental de los cachorros.
- Mantienen registros detallados de la genealogía y la salud de los animales.
Por el contrario, la cría ilegal se realiza sin seguir estas normativas, priorizando el beneficio económico sobre el bienestar de los animales.
Cría ilegal: ¿De qué estamos hablando?
Es importante comenzar por diferenciar entre cría legal e ilegal, ya que muchas veces se generaliza y se culpa a todos los criadores sin distinguir entre los responsables y los irresponsables.
La cría ilegal de perros implica prácticas irresponsables que van desde reproducir animales sin licencia hasta mantenerlos en condiciones inadecuadas, como:
- Falta de atención veterinaria.
- Criaderos saturados e insalubres.
- Nula consideración por los riesgos genéticos y la salud de los cachorros.
- Venta de perros sin la documentación necesaria, lo que puede llevar a problemas legales o de salud para los compradores.
No se puede considerar “cría” a estas actividades que no respetan a los animales ni a quienes buscan un compañero. Como hemos mencionado, estas prácticas deberían llamarse de muchas formas: “ganar dinero”, “enriquecerse” o “explotación”, pero nunca cría responsable.
El impacto de la cría ilegal
La cría ilegal tiene un impacto devastador en varias áreas:
1. Bienestar de los animales
Los perros criados ilegalmente suelen vivir en condiciones deplorables. Las hembras son obligadas a reproducirse continuamente, lo que deteriora su salud. Además, los cachorros a menudo sufren problemas genéticos y de salud debido a la falta de control en la reproducción.
2. Problemas para los compradores
Las personas que compran cachorros de criadores ilegales a menudo terminan enfrentando altos costos veterinarios debido a enfermedades congénitas o infecciones. También es común que los animales tengan problemas de comportamiento debido a una socialización inadecuada.
3. Impacto en la reputación de los criadores responsables
La generalización afecta negativamente a los criadores legales y responsables, quienes trabajan arduamente para garantizar que sus prácticas cumplan con los estándares más altos.
Cría legal de perros: Un modelo responsable
La cría legal de perros se basa en un enfoque completamente opuesto. Los criadores responsables no sólo cumplen con la ley, sino que también tienen un profundo amor y respeto por los animales. Esto incluye:
- Transparencia: Los criadores legales permiten inspecciones regulares y están abiertos a mostrar sus instalaciones.
- Educación: Informan a los futuros dueños sobre las necesidades de la raza, la importancia de la socialización y los cuidados requeridos.
- Compromiso con la salud: Realizan pruebas genéticas y de salud antes de reproducir a los animales para minimizar el riesgo de enfermedades.
En nuestra experiencia, hemos recibido cinco inspecciones en un año por parte de diferentes cuerpos de policía. Aunque entendemos que las regulaciones son necesarias, este tipo de inspecciones deberían enfocarse más en quienes operan al margen de la ley. Nuestras puertas siempre están abiertas, no tenemos nada que ocultar, y creemos firmemente en la transparencia.
¿Por qué es tan importante esta diferencia?
El respeto y el bienestar animal deben ser la base de cualquier práctica de cría. Los criadores ilegales no sólo dañan a los animales, sino que también contribuyen al problema de la sobrepoblación y el abandono. Por otro lado, los criadores legales trabajan por el futuro de las razas, asegurándose de que los perros sean saludables, felices y encuentren hogares adecuados.
¿Qué puedes hacer como comprador?
Si estás considerando adquirir un cachorro, es fundamental que investigues y te asegures de que proviene de un criador legal. Aquí hay algunos consejos:
- Solicita documentos legales: Un criador responsable te proporcionará todos los registros necesarios, incluyendo certificados de salud y genealogía.
- Visita las instalaciones: Un criador legal no tendrá problema en mostrarte dónde viven los animales.
- Pregunta por la socialización y la salud: Asegúrate de que los cachorros hayan recibido las vacunas adecuadas y estén acostumbrados al contacto humano.
- Desconfía de precios extremadamente bajos: La cría legal implica costos significativos para garantizar el bienestar animal.
La cría legal de perros no sólo se rige por normas y regulaciones, sino que también está impulsada por el amor y el respeto hacia los animales. Diferenciar entre cría legal e ilegal es crucial para proteger a los perros y fomentar prácticas responsables.
Como amantes de los animales, rechazamos la cría irresponsable y trabajamos para educar a las personas sobre la importancia de apoyar a criadores legales. En última instancia, la decisión de dónde adquirir un cachorro debe basarse en valores de ética y responsabilidad. ¡Hagamos un esfuerzo conjunto para promover la cría legal de perros y garantizar un futuro mejor para nuestras queridas mascotas!