¿Cómo Saber si Tu Cachorro Será un Perro Grande?

¿Te has preguntado alguna vez si tu cachorro va a ser un perro grande? Es una de las dudas más comunes cuando uno tiene un cachorro en casa, sobre todo si es de una raza potente como el Cane Corso, el Dogo Argentino, o cualquier otra raza de tamaño considerable.

Y claro, no hay una bola de cristal mágica que te diga con exactitud, pero sí que hay pistas muy claras que te pueden ayudar a intuirlo. Aquí te las explico de forma fácil, como si estuviéramos charlando en el parque con nuestros perros al lado.


Lo primero: no todos los cachorros serán iguales

Aunque dentro de una misma raza todos los perros comparten características similares, puede haber mucha diferencia entre ejemplares. En el Cane Corso, por ejemplo, puedes tener un macho de 40 kilos… y otro de 80. ¡La diferencia es brutal!


Entonces… ¿Cómo saber si tu cachorro será grandote?

1. El tamaño del hueso y la pata

Una de las primeras cosas en las que tienes que fijarte es en el tamaño del hueso, especialmente en las patas. Si tiene una pata gruesa y ancha, eso ya te dice mucho.

Y no solo eso: si tiene la pata larga, eso también es buena señal. Hay cachorros que ya se les ve que son cortitos de manos, otros que tienen una pata larguísima y potente. Eso ya te va avisando de lo que viene.

Compararlo con los hermanos de camada también ayuda mucho: ¿tiene más hueso?, ¿las patas más largas?, ¿la cabeza más grande? Todo eso son pistas buenísimas.


2. El genotipo (los padres y los abuelos)

Aquí ya entramos en terreno genético. Si los padres son perros grandes, hay muchas papeletas de que el cachorro también lo sea. Pero hay un detalle que muchas veces se pasa por alto: el abuelo materno.

El abuelo materno influye muchísimo. Si tienes la suerte de conocerlo y es un pedazo de animal, eso es un punto extra para que tu cachorro tenga buen tamaño.


3. El grosor del caño de la cola

Sí, como lo oyes. El grosor de la base de la cola (lo que se llama “caño”) también te puede indicar si el perro va a ser fuerte, con buen hueso, y con estructura sólida. No es una regla matemática, pero ayuda bastante.


4. Las proporciones del cuerpo

Las proporciones corporales también dan muchísima información. Un cachorro bien armado, con el cuerpo largo, patas fuertes, buen pecho… apunta maneras. Si además lo comparas con sus hermanos, te puedes dar una idea bastante clara de hacia dónde va.


5. Tamaño de camada y desarrollo

En camadas muy grandes, con 10 o 12 cachorros, puede pasar que alguno se quede un poco atrás en desarrollo. ¿Por qué? Porque la madre no da abasto con tantas bocas. Si tiene solo ocho tetas y hay 12 cachorros, alguno no llega a comer igual que los demás.

Pero ojo: eso no significa que vaya a ser pequeño. Solo que va a tardar un poquito más en desarrollarse. En cuanto empiece a comer solo, con buena alimentación y suplementos, ese cachorro puede pegar un estirón brutal.


6. Leche artificial y retraso inicial

A veces pasa que un cachorro ha necesitado ayuda, biberón, leche artificial… y eso al principio lo frena un poco. Pero en cuanto empieza a comer solo y se estabiliza, puede alcanzar perfectamente un gran tamaño si tiene los genes para ello.


Si quieres saber si tu cachorro va a ser un perro grande, tienes que fijarte en varios factores:

  • El tamaño del hueso y las patas

  • La genética (padres, madre, abuelo materno)

  • El grosor de la cola

  • Las proporciones del cuerpo

  • Cómo va comiendo y desarrollándose

  • Y si viene de una camada numerosa o no

Todo esto junto te da una idea muy clara. Pero no te obsesiones, porque al final cada perro es único. Y si viene de una buena línea y está bien alimentado, te va a sorprender igual.