Cómo Hacer un Aceite de Orégano Bestial en Casa

Ven, ven, ven rápido. Hoy te cuento cómo hacer un aceite de orégano que es una auténtica bomba, impresionante. Y es que cuando algo lo haces tú mismo en casa, sin procesar, sabes que es 100 veces mejor. No hay discusión.

La receta es muy fácil, muy sencilla, y te aseguro que funciona. Vamos al lío.


Ingredientes y Aceite Base

Para este aceite, vamos a usar aceite de oliva. En mi caso, un aceite de Jaén, oro líquido puro. Eso sí, sé que está a un precio desmesurado últimamente, así que si prefieres usar otro tipo de aceite, también vale:

  • Aceite de girasol

  • Aceite de coco

  • Aceite de salmón

Todos estos también funcionan brutal. Eso ya es a vuestro gusto, pero el de oliva para mí es top.


Maceración: la Clave del Sabor y Propiedades

Esto que vamos a hacer es un aceite macerado, no prensado (que sería el original, pero necesitas máquinas y eso ya se va de madre). Con este proceso casero, te queda un aceite espectacular para:

  • El estómago

  • Las vías respiratorias

  • Y lo mejor… ¡sirve para perros y para humanos!


Paso a Paso para Prepararlo

  1. Llenamos un bote hasta la mitad con orégano seco.

  2. Completamos con aceite de oliva (o el que hayas elegido).

  3. Lo cerramos bien y lo dejamos reposar entre 10 y 15 días.

    • Importante: que no le dé el sol.

    • Opcional: puedes colarlo después, pero yo no lo cuelo porque me flipa que tenga trocitos.


Cómo Usarlo (y Cuánto)

Este aceite lo puedes poner directamente en la comida del perro, o dárselo con una jeringuita cuando esté un poco flojo de la barriga.

Dosis recomendada:

  • Perro pequeño: 1 cucharadita de café, 5 días a la semana.

  • Perro mediano: 1 y media.

  • Raza gigante: 1 cucharada sopera.

No tiene contraindicaciones, funciona de maravilla, y además es antibiótico y antiinflamatorio natural. Una joya, vaya.


¿Y tú, ya lo has probado?

 ¿Te ha funcionado? ¿Le ha ido bien a tu perrito?

¡Un besito muy grande!
Chao chao chao chao