La Socialización en Cachorros de Raza Gigante: Lo Que Tienes Que Saber

La socialización de un cachorro es una de las cosas más importantes que tienes que hacer, sobre todo si hablamos de razas gigantes. No es lo mismo que tengas un problemita con un Chihuahua que con un San Bernardo de 60 o 70 kilos… Las cosas cambian, y mucho.

Por eso hoy vamos a hablar de lo fundamental: qué es la socialización, cómo se hace bien y por qué es clave para que tengas una vida espectacular con tu perro.


¿Qué es la socialización?

La socialización es ese proceso donde al perro se le van presentando situaciones nuevas: texturas, ruidos, olores, personas, entornos, etc. Lo que buscamos es que el cachorro rompa poco a poco sus miedos y se acostumbre a lo desconocido.

Es decir, que no le asuste la vida. Que no sea de esos perros que se quedan paralizados al escuchar una moto, o que no saben cómo reaccionar cuando pisan una baldosa fría por primera vez.


¿Cuándo empezar a socializar?

Nosotros empezamos más o menos a las 7 semanas. A esa edad ya se puede empezar a introducir:

  • Ruidos: desde tráfico, petardos, coches, música… hasta una simple radio.

  • Texturas: césped, piedra, cerámica, chapa, suelos fríos, superficies que hagan ruido.

  • Contacto físico constante: tocarlos, jugar con ellos, darles de comer a mano.

Tenemos incluso un parque especial para cachorros con diferentes superficies, donde ellos pisan una chapa y “¡plam!” el ruido los deja quietos al principio, pero poco a poco se sueltan. Eso es lo que buscamos: que vayan rompiendo miedos.


Presentación con otros perros

Otro punto importantísimo: presentarlos con otros perros. Y no vale con presentarlos de cualquier manera, ¿eh?

Lo ideal es hacerlo con perros equilibrados, emocionalmente estables, y si es posible, empezar con cachorros también. Cachorros de 10 o 12 semanas, que estén en la misma fase, es lo mejor.

Pero también puede pasar que quieras presentar un cachorro a un perro adulto. En ese caso, mejor hacerlo fuera del hogar, en territorio neutro, dando un paseo juntos primero. Que se huelan, que se conozcan un poco, y luego ya ir introduciendo dentro de casa.


El coche también forma parte del trabajo

Y sí, el coche. Súper importante que el cachorro se acostumbre al coche cuanto antes. Las primeras veces va con miedo, se asusta… pero poco a poco va entendiendo que no pasa nada, y es parte de su vida.

Todo esto es lo que va formando la mente de tu perro. Lo que le permite adaptarse a distintas situaciones sin volverse loco, sin entrar en pánico, sin reaccionar mal.


¿Y si no lo haces?

Pues pasa lo que me ha pasado a mí alguna vez. Me he llevado un cachorro a casa que no venía bien socializado, y cuando vas a tocarlo, ¡pam! Se retuerce, muerde, se asusta… y es un drama. ¿Por qué? Porque no ha sido expuesto a personas, y tiene miedo a lo desconocido.

Y ojo, que todo esto se puede trabajar, pero cuesta. Mucho. Es mejor prevenir.


¿Cuánto dura el proceso?

Hay gente que dice: «No, la socialización se hace hasta los 6 meses y ya está.» Pues no. Puedes seguir trabajando la socialización hasta el año, incluso con perros adultos que no han tenido ese proceso.

Hay que tener claro que la socialización no es opcional, no es algo que «si te apetece». Es parte fundamental de la salud mental del perro.


El carácter de tu perro depende de muchas cosas, como la genética, la crianza, etc., pero la socialización es clave.

Es lo que marca la diferencia entre disfrutar con tu perro o tener una vida llena de problemas y frustraciones. Así que si estás criando un cachorro, de cualquier raza, pero sobre todo si es de raza grande o gigante, empieza ya con la socialización.

Y si estás pensando en adoptar o comprar, asegúrate de que quien te lo entrega haya hecho este trabajo. Porque se nota. Se nota muchísimo.