Mucha gente que se hace llamar animalista, cosa que para mí no son, dice que los criadores reventamos a las perras. Creo que los animalistas somos gente como Juanma y yo que de verdad amamos a los animales.
Siguiendo con el tema de que los criadores reventamos a las perras, lo primero es dejar claro que en la legislación, respecto a la cría legal, no pone nada en absoluto de cuantas camadas se permiten tener. Es una vergüenza, pero no pone nada en absoluto, únicamente hablan sobre el tema de criar o no, y cómo hacerlo de forma legal evidentemente, pero no dicen cuántas camadas puede tener cada perra, cómo gestionar el tema de los cachorros… ¿Cómo sabemos qué cachorros? ¿Con cuántos ha ido bien? ¿Con cuántos no ha ido bien? Lo principal es que debería haber una legislación, una ley que diga que las perras, las cerdas, las ovejas o el animal que sea deben tener como máximo tres camadas. A partir de ahí, si tú no lo estás legislando y lo dejas al libre albedrío de la gente, te encuentras que en la vida hay seres humanos buenos, malos y regulares. Gente que tiene código ético y gente que no lo tiene. Como hay gente que no tiene código ético y aun así puede ser criador legal o ilegal, puede ser que tenga 50 camadas con una hembra.
Esto es lo vergonzoso, que esta gente que nos legisla, que son tan inteligentes, tan privilegiados, no lo han regulado. Es a ellos a los que realmente se les debería criticar, y a los que se les tendría que caer la cara de vergüenza de no legislar bien y no hacer leyes justas y en condiciones para proteger a los animales.
Como segunda parte entramos nosotros, aquí tenemos nuestro propio código ético y moral, porque creemos que es necesario, que es lo correcto y lo justo. Nosotros hablamos únicamente del lado de la gente que hace las cosas bien, de forma responsable. Siempre digo que, da igual que lo hagan de forma legal o ilegal, lo importante es hacerlo de forma responsable. Evidentemente, debería ser legal, pero a veces hay gente que igual lo hace por lo legal y no está haciendo las cosas bien. Las cosas son muy fáciles si son sencillas desde el corazón. Cuando se hacen las cosas desde el corazón y desde el amor y el cariño se hacen bien hechas. No se revienta a las perras, eso está clarísimo.
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